Si vemos el uso que le dan a esta plazuela, encontramos que lo del voleibol es lo más leve, ya que de noche el busto de Miguel Grau ubicado al centro de la plazuela se ve rodeado de drogas y alcohol utilizados por los muchachos que se reúnen ahí a fumar, tomar y terminar peleándose en media plazuela, haciendo escuchar a los vecinos sus gritos y sonidos estridentes como los de botellas partiéndose en el piso.
Los fines de semana, esta zona se levanta de malas noches, ya que a menudo se hacen polladas y parrilladas en una de las esquinas de la plazuela, que por si fuera poco, ya convirtieron este sitio en restaurant peña.
Y ni que decir de los meses de Febrero y Mayo, que si no son los tambores y tarolas con los sonidos de coplas carnavalescas, vienen a dar conciertos adventistas y evangélicos, donde hasta arman estrados y ponen a todo volumen los parlantes, cantan, oran y gritan reclamando salvación, los vecinos de la cuadra también oramos pidiendo que las autoridades vengan rápido y los desalojen; ya que son conciertos que duran desde las 5 pm hasta las 10 u 11 pm; mientras dentro de las casas no se puede ni oír la televisión.
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